Cierto día, navegando por los mundos de Internet resolviendo dudas en foros de diseño, nos encontramos con una afirmación que decía bromeando algo así como que un director de arte preferiría la tipografía Futura mientras que un diseñador escogería la Helvética. Y esto nos hizo pensar en las diferencias entre los perfiles profesionales que al final trabajan codo con codo en el día a día de cualquier proyecto artístico y en lo que podía representar cada una de esas tipografías en la sociedad de hoy. Y como en Lampyridae somos mucho de resolver misterios y no necesitamos muchas excusas para investigar, nos pusimos a ello.
Para empezar, vamos a conocer más sobre estos dos tipos de profesionales. Según Wikipedia:
“El director artístico es la persona responsable de dirigir los equipos de diseño artístico y de diseño de producción en toda clase de obras que contengan un cierto aspecto visual y artístico, lo que abarca medios de comunicación y expresión artística como la publicidad, el cine, la edición de libros, la música, la prensa, los videojuegos e incluso internet."
Por ejemplo, en cine, el director de arte se encarga de la atmósfera de una película y el ejemplo que debemos poner en este caso es Gil Parrondo, que ganó dos Óscar (por Patton en 1970 y Nicolás y Alejandra en 1971) y varios premios Goya.
Mientras que:
“El diseño gráfico es una profesión cuya actividad consiste en proyectar comunicaciones visuales destinadas a transmitir mensajes específicos a grupos sociales , con objetivos determinados. Esta actividad ayuda a optimizar las comunicaciones gráficas. Algunas clasificaciones difundidas del diseño gráfico son: diseño gráfico, publicitario, diseño editorial, diseño de identidad corporativa, diseño web, diseño de envases, diseño tipográfico, cartelería, señalética, entre otros."
Algunos nombres de grandes diseñadores españoles son Alberto Corazón, -que lo conoceréis por el diseño de los logotipos de ONCE, Paradores o Renfe- o Pepe Cruz Novillo, al que debemos los logotipos del Cuerpo Nacional de Policía, Correos, El Mundo o PSOE.
Ya conocemos un poco más a los profesionales, así que ahora vamos a conocer las dos tipografías de las que hablábamos al principio y que seguro que, además de Times New Roman y Comic Sans, os suenan y habéis utilizado montones de veces: son Futura y Helvética.
FUTURA:
Fue creada en 1927 por Paul Renner quien deconstruyó las letras hasta convertirlas en formas geométricas. Muy en línea con las corrientes artísticas de la época, como el cubismo. Futura forma parte de la ruptura con cuatro siglos de evolución de la tipografía que se había producido hasta ese momento.
Se caracteriza por ser una sans-serif geométrica. Se asocia a la simplicidad y lo naive.
Ha sido utilizada por marcas tan conocidas como Domino's Pizza, Gillette, Volkswagen o FedEx y en carteles de películas como 2001: A space odyssey o American Beauty.
HELVÉTICA:
Creada en 1957 por Max Miedinger. Fue una evolución de la Grotesk sans-serif Akzidenz-Grotesk, un poco tosca y desigual. Evolucionó y se transformó en Helvética, que fue denominada Noe-grotesque o racionalista sans-serif. Tiene formas más limpias y es de aspecto mecánico.
Para unos representa la perfección por su neutralidad y para otros es un símbolo del mundo actual dominado por la insensibilidad corporativa. Helvética ha sido utilizada por Panasonic, Nestlé o Microsoft, entre otras marcas mundialmente conocidas. Fue la protagonista del documental de 2007 Helvetica de Gary Hustwit.
Al final todo está relacionado. Una tipografía creada hace décadas puede ser perfecta para una historia ambientada en el futuro. Un cineasta puede ver en una letra el reflejo de la sociedad de hoy. En definitiva, no es cuestión de quién prefiere qué ¿no? Lo que importa son las pequeñas grandes ideas que sumadas unas a otras al final construyen algo genial.